La razón por la que no debe almacenar alimentos en una lata abierta

Todos lo hemos hecho. El tiempo es escaso, tiene prisa o simplemente no tiene contenedores de almacenamiento limpios a mano; entonces cubre esa lata de salsa de tomate a medio usar con papel de aluminio y la mete en el refrigerador por unos días. Cuando necesita usar el resto de esa salsa en una nueva receta, nota que algo no sabe del todo bien. Puede ser sutil o dominante, pero la salsa ahora tiene un sabor metálico característico.

Ese sabor metálico se debe a la oxidación del metal. Todos los metales (excepto la plata, el platino y el oro) forman óxidos metálicos cuando se exponen al oxígeno. Las latas de alimentos son herméticas, por lo que no puede ocurrir oxidación; la oxidación ocurre tanto con los alimentos como con el metal. Una vez que abre una lata, deja entrar oxígeno y comienza a interactuar con el metal (y la comida), haciéndolo menos apetecible. Esta es la razón por la que no debe almacenar alimentos en una lata abierta.

Si la comida no sabe bien, es una señal de alerta que nos advierte que es posible que no sea seguro comerla. Es por eso que su primer instinto es tirar esa media lata de salsa de tomate: no sabe bien, por lo que no debe ser seguro para comer.

Sin embargo, según el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), "las porciones no utilizadas de alimentos enlatados pueden refrigerarse en la lata". En otras palabras, si necesita almacenar alimentos en el refrigerador usando la lata en la que vino, no crea un riesgo inmediato para la salud. Pero el USDA afirma que estas porciones no utilizadas solo son válidas hasta por cuatro días, por lo que no puede dejarlas reposar por mucho tiempo.

Si desea alimentos seguros para comer y que sepan bien, debe quitar la porción no utilizada de la lata y colocarla en un recipiente de vidrio o plástico apto para uso alimentario, preferiblemente uno que sea hermético (que es mejor que usar envoltura de plástico o papel de aluminio, de todos modos). Esta solución rápida y fácil es la mejor opción para almacenar alimentos en su refrigerador, ya sea que inicialmente estuvieran enlatados o no.